Cómo hacer que los jóvenes se enamoren de los libros

Una jornada organizada por Casa Amèrica Catalunya y Catalunya Internacional reflexiona sobre la relación entre los jóvenes y la lectura

El pasado 25 de octubre y con la colaboración de Catalunya Internacional, Casa Amèrica Catalunya organizó el segundo debate del ciclo "Que piensan los jóvenes de...". Fue una sesión dedicada a explorar la relación de los jóvenes con la lectura y sus beneficios. Dirigida a un grupo de estudiantes de entre 15 y 17 años y abierta al público, el acto contó con la participación de Freddy Gonçalves, promotor de lectura venezolano, y la librera y fundadora de la librería cooperativa Espai Llavors, Noelia Domínguez.

Con una actitud cercana, divertida y dinámica, ambos ponentes convirtieron la sesión en un diálogo con los adolescentes, con el objetivo de conocer sus intereses y aquellos aspectos que les resultan atractivos de la lectura. Desde el primer momento, la manera de expresarse de Freddy y Noelia despertó la curiosidad y captó la atención de los estudiantes. Para introducir el tema de forma original, Freddy pidió a los jóvenes que lo definieran con un único adjetivo, basándose sólo en su apariencia. Este ejercicio puso de relieve cómo solemos asignar etiquetas sin conocer realmente a las personas, al igual que sucede con los prejuicios que existen en torno a la lectura.

A lo largo de la sesión, se abordaron distintos temas, como las tendencias de lectura entre los jóvenes, la importancia de los libros y los criterios que influyen en su selección. También se hizo referencia a la disminución en el porcentaje de jóvenes que leen. Al preguntarles los posibles motivos, muchos respondieron que les falta tiempo, deben estudiar o prefieren dedicar su tiempo libre a otras actividades. Otro factor importante es el coste, ya que, como señaló Gonçalves, se ha difundido la idea de que los libros representan un gasto. Además, el impacto de las redes sociales contribuye a crear una imagen romanizada de la lectura, ignorando a menudo la influencia de las grandes editoriales y la prevalencia de ciertos títulos. Esto lleva a promover una visión limitada de lo que constituye un libro, desestimando la rica variedad de obras que existe.

En cuanto a los criterios de selección, los dos ponentes quisieron ilustrar de forma práctica qué aspectos de un libro atraen la atención de los jóvenes y les presentaron una actividad que llamaron "Tinder de libros". En esta dinámica, proyectaron perfiles que habían creado sobre los personajes principales de distintas obras, sin revelar de qué libros se trataba, y los estudiantes tenían que decidir si hacían 'match' o no. Si la respuesta era afirmativa, se revelaba el título del libro, y en algunas ocasiones, los jóvenes se quedaban asombrados al descubrir las opciones que habían elegido sin hacer caso de la sinopsis o la portada. Posteriormente, los estudiantes participaron en una dinámica de exploración de libros. Los ponentes colocaron mesas en torno al aula con varias obras, y les ofrecieron unos minutos para que intentaran encontrar su 'match' literario. Esta actividad les permitió reflexionar sobre cómo toman decisiones al elegir un libro.

Gracias al enfoque atractivo, lúdico y divertido de la sesión, los ponentes lograron acercar la lectura y los hábitos lectores positivos a los jóvenes y abrirles sus puertas a nuevas oportunidades de exploración literaria.