Un acto conmemora los 40 años del programa de becas de DIPLOCAT

La celebración coincide con la puesta en marcha de la Red Alumni

El Patronato Catalán Pro Europa convocó las primeras becas para realizar estudios europeos en el extranjero en 1983, un año después de su creación y tres años antes de que entrara en vigor la adhesión de España a la Comunidad Europea . El Patronato original fue evolucionando y cambiando de nombre, primero a Patronato Catalunya Món en el año 2007, y después al actual DIPLOCAT en el año 2012. Durante todos estos años, el programa de becas se ha mantenido y se ha ampliado, tanto en lo que se refiere al número de becas otorgadas como a los ámbitos de estudio y la dotación económica. A día de hoy, un total de 318 estudiantes catalanes se han beneficiado de estas ayudas.

Para conmemorar el 40º aniversario del programa de becas de DIPLOCAT, ayer jueves tuvo lugar en Barcelona un acto de celebración en la Casa de Convalecencia de la UAB. Fue un acto que combinó el formato académico y festivo, dividido en dos partes. La presentación corrió a cargo de Elisabet Moragas, jefe de Proyectos senior de DIPLOCAT y responsable del programa de becas desde hace muchos años. Moragas explicó que aprovechando el aniversario también se ha puesto en marcha la Red Alumni DIPLOCAT. El objetivo de la red es ser un punto de encuentro de los profesionales que trabajan en el ámbito de las relaciones internacionales y han gozado de una beca o programa de formación de DIPLOCAT. Para poder formar parte de ella es necesario haber sido becario, haber participado en una de las cinco ediciones del Máster Ejecutivo en Diplomacia y Acción Exterior (MDAE) o haber realizado una estancia en prácticas en el consorcio. A fecha de hoy, la red cuenta con un total de 153 personas inscritas. Se trata de profesionales con trayectorias diversas, pero un perfil y objetivo común, que es la proyección internacional de Cataluña.

A continuación, el profesor Nick Cull, catedrático de Diplomacia Pública en la Universidad del Sur de California (USC) y miembro del Consejo Asesor de DIPLOCAT, dio una breve charla sobre la importancia de la diplomacia pública y el papel que pueden jugar los exalumnos. Cull habló de la credibilidad y confianza que infunden las redes de exalumnos, del espíritu de colaboración que impera en ellas y de cómo pueden ser una fuente muy valiosa de contactos para una entidad o para un país.

Luego llegó el turno de las experiencias personales y Elisabet Moragas pidió a tres ex becarios que explicaran a los asistentes qué influencia habían tenido las becas para su carrera profesional y personal. Joaquim Llimona explicó que pidió la beca en 1983 porque vio un anuncio en el diario y que ésta marcó de forma inequívoca su larga carrera posterior de dedicación a las relaciones internacionales, hasta llegar a la actualidad. También Blanca Salas y Màriam Lufti dijeron que las becas que recibieron determinaron sus carreras profesionales, y más allá de los conocimientos adquiridos destacaron sobre todo la importancia de los contactos que realizaron, las competencias que desarrollaron y el crecimiento personal que les aportaron.

El secretario general del Departamento de Acción Exterior y Unión Europea, Bernat Costas, cerró la primera parte del acto con palabras de agradecimiento hacia DIPLOCAT por el trabajo realizado y con el compromiso del Gobierno para seguir apoyando estas ayudas, que complementan otras actuaciones como las Becas Canigó Francesc Vendrell o el recientemente aprobado cuerpo de acción exterior y Unión Europea de la Generalitat. Finalmente, los asistentes pudieron disfrutar de la actuación musical del grupo Malalletra y de un pequeño refrigerio para propiciar los reencuentros y contactos.

DIPLOCAT dispone desde el año 1983 de un programa de becas para realizar estudios de máster en el extranjero en el ámbito de las relaciones internacionales y, desde el año 2017, también ofrece ayudas para realizar estudios euromediterráneos en el Campus de Natolín del Colegio de Europa, en Polonia. Los ámbitos de estudio son muy diversos e incluyen la seguridad, política y gestión cultural, estudios económicos europeos, derecho europeo, derecho internacional público, desarrollo internacional, estudios interdisciplinares europeos, arbitraje internacional y asuntos transatlánticos, entre otros.